Conocéis la noticia. Toda la ciudad estaba pendiente de tres templos y del cielo. Tras el aplazamiento de la hora de salida, la Junta de Gobierno se reunía en cabildo extraordinario. Manuel González, nuestro Hermano Mayor, anunciaba nuevamente la noticia que no queríamos oir. Hemos besado la reliquia de San Francisco de Asís con un fondo de capilla musical de una tristeza indescriptible. Lágrimas en los ojos y un vacío en el alma. Otra vez el cielo no ha querido.
1 comentario:
pues nada, otro año mas...hay que descubrir al gafe jajajaja
a ver si de verdad el año que viene conseguimos salir...si no el jueves santo a julio
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