Tal como informaba SER SILENCIO hace unos días, la Hermandad de Gloria de Nuestra Señora del Rocío de Almería celebró el pasado fin de semana su peregrinación anual al Santuario de la Blanca Paloma en Almonte. El domingo 11 de noviembre a las 9 de la mañana partía desde la Casa de Hermandad la comitiva hasta la Ermita, donde se ofició la santa misa a las 10. La eucaristía estuvo presidida por el Obispo de Huelva, monseñor José Vilaplana Blasco, que tuvo palabras cariñosas para con los rocieros almerienses así como para la Hermandad de Santander que participaba igualmente en la celebración. El prelado evocó sus quince años como pastor de la diócesis cántabra y los momentos vividos junto a su Hermandad. Antes de abandonar la Ermita el Coro de la Hermandad almeriense cantó la Salve Rociera. Seguidamente se abrieron nuevamente las puertas de la Casa de Hermandad que acogió una convivencia de todos los devotos de la Reina de las Marismas que se prolongó durante varias horas.
El mismo domingo 11 de noviembre se presentaron ante la Virgen del Rocío: a las 11:00 horas la Hermandad de Manzanilla, a las 12:00 horas la Hermandad no filial de Morón de la Frontera junto con la Hermandad de Utrera y por último a las 13:00 horas la Hermandad de Emigrantes (fundada en Alemania en 1963 y erigida canónicamente en 1970).
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