El domingo 27 de febrero se presentó en la parroquia de San Ignacio de Loyola el cartel de la Hermandad de la Unidad. Agradezco las palabras de Gaby ese día así como el cariño con que siempre me han tratado los hermanos de la corporación de vísperas. Unidad tiene un "pellizco" difícil de expresar con palabras, algo que "engancha". Este año pude compartir con ellos el Pregón en honor a don Carlos Huelin S.J., un homenaje especial, nacido de lo más profundo del corazón, del dolor por la pérdida de un padre y un amigo, y a la vez de la vivencia gozosa de la Fe. Lástima que actos de tan hondo calado no nos muevan a los cofrades almerienses. A lo mejor va llegando el momento de visitar a las Cofradías también cuando no hay banda, ni grandilocuencia, ni flashes. La afición por la fotografía me ha dado bastantes momentos de intimidad en los cultos de las hermandades, que de otra forma no hubiera vivido, y que me han permitido calar un poco más en la forma de ser de cada una. Para mí esto es motivo suficiente para seguir cargando con el equipo y recorrer las iglesias de la ciudad en busca de la imagen soñada.
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