Fiel a la cita anunciada, y por tercer año consecutivo, la imagen de María Santísima de la Paz salió en Rosario de la Aurora el último sábado del mes de octubre por las calles de su feligresía. A las 7:30 horas comenzaba dentro del templo del Espíritu Santo el acto de culto externo que iba a discurrir por el itinerario: Tirso de Molina, Giménez Canga-Argüelles, Altamira, plaza Altamira, Dr. Carracido, Hermanos Pinzón, Gran Sol y Tirso de Molina nuevamente hasta recogerse al filo de las 8:30 horas. Portada en unas sencillas andas, sin más exorno que un ramo de flores, la Virgen de la Paz lucía saya de terciopelo burdeos bordada en tisú, manto en color blano y corona de salida. Centenar y medio de fieles acompañaron a la imagen en su discurrir por unas calles desiertas y cuyo silencio sólo rompían los rezos y cánticos. Amanecer en Altamira y calles aledañas, una visión insólita para quienes ni somos del barrio ni acostumbramos a madrugar un sábado. Los Misterios Gozosos bajo un cielo azul indescriptible. Antonio Luis Pelegrín dirigió el ejercicio, altavoz en mano, bajo la atenta mirada de don José Agis, párroco y Consiliario, y Manuel López, el Hermano Mayor de la Borriquita. Un culto sin excesos, sin concesión al folclore, de piedad auténtica. Un paso más en esta tarea de hacer que cada día la Hermandad esté más identificada con su barrio y su parroquia. Triunfo de la sencillez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario