Hace una semana fallecía en nuestra ciudad el sacerdote don Manuel Rodríguez, tras una década de postración a causa de la enfermedad. La comunidad parroquial del Espíritu Santo, a la que atendió y guió durante muchos años, le rindió su último y merecido homenaje.
Coincidiendo casi con su paso al Padre, la memoria de don Manuel ha quedado ligada a la Cofradía del Silencio también en sus signos externos. En el Vía Crucis cuaresmal 2007 con la imagen del Stmo. Cristo de la Redención pudimos contemplar este precioso Cordero Eucarístico sobre la manguilla de la Cruz alzada. Representa la Sangre derramada por Cristo. Bordado en sedas y canutillo de oro, adornaba un mantolín de capa pluvial propiedad de don Manuel, quien, poco amigo de ostentar, eliminó el mantolín hace décadas. El pasado año lo entregó a sus sobrinos como donación a la Cofradía.
Sirvan estas breves líneas como recuerdo a este buen pastor y pésame a toda la familia Barranco Rodríguez, tan ligada a nuestra Hermandad.
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