60 AÑOS DE LA PRIMERA SALIDA

El primer desfile procesional se efectuó el Jueves Santo, 4 de abril de 1947, saliendo a las once de la noche, con 150 penitentes acompañando a la Virgen del Consuelo, que iba en un paso con palio “luciendo una potente instalación eléctrica” y profusión de flores. Lucía un gran manto de terciopelo negro, en el que ya habían comenzado los bordados; y una corona, aureola, realizada por el joven artista almeriense Luis Algarra. El recorrido que siguió fue: Padre Gabriel Olivares (hoy Jesús de Perceval), Cámaras, Regocijos, Plaza Alejandro Salazar (hoy Manuel Pérez García), Tiendas, Mariana, Cervantes, Plaza de la Catedral, Eduardo Pérez, Plaza de Santo Domingo, General Tamayo, Paseo del Generalísimo (hoy Paseo de Almería), Puerta de Purchena, Rambla Alfareros, Padre Gabriel Olivares, al templo. Hay que señalar que en esta época, se montaban los tronos y salía la procesión desde el patio adyacente a la iglesia. Recordemos que en 1947 aún no se ha creado la Parroquia de San Agustín, por lo cual la sede canónica de la Hermandad es la iglesia conventual, a la cual se accedía por la calle mencionada. Más tarde se acometerán las obras de ampliación del templo, abriendo la puerta que hoy conocemos, con acceso por la Rambla Alfareros. Figuraba un pequeño trono con una cruz, portado a hombros; e igualmente el estandarte fundacional, confeccionado en terciopelo negro bordado en oro fino, que lleva en su centro el escudo de la Hermandad. Era Hermano Mayor don Manuel Rodríguez Jerez.
La fotografía que ilustra esta entrada se conserva en el Archivo de la Cofradía del Silencio. Se aprecia el palio (con doce varales) de cajón y el “respiradero” de encaje. La presidencia porta báculos con el emblema de la Hermandad. Algunos de ellos aún se conservan y figuran en la actualidad en la estación de penitencia del Jueves Santo. El sacerdote podría ser el primer director espiritual de la Hermandad, don José Antón Ortiz, que también lo era de la delegación almeriense de la C.N.S. Al cuello porta una cadena o cordón de la cual pende una llave. Siguiendo la costumbre de la época, debe tratarse de la llave del sagrario o arca del Monumento del Jueves Santo.